Bhagavan Nityananda (1897-1961).
Nació en el Sur de India. Desde la infancia le gustaba mucho la soledad, siempre estaba absorto en la dicha suprema y poseía sorprendentes poderes. Para Bhagavan la alegría divina existía en todas partes.
Nityananda era considerado un avadhuta (aquél que, debido a su estado de conciencia absorto en el Absoluto, está más allá de las normas y códigos sociales). En su presencia ocurrían grandes milagros. Liberó a muchas personas de sus aflicciones, dolor y pobreza. La gente lo amaba y quería estar cerca suyo.
En ocasiones estaba largos periodos sin aparecer y se considera que vivió durante varios años en los Himalayas, haciendo austeridades. De joven vivió en una profunda cueva en la jungla, en Guruvan, cerca de Kanhangat (Kerala), localidad donde posteriormente Sri Nityananda creó un ashram. En 1936 Sri Nityananda llegó a Ganeshpuri (Maharastra), donde se estableció de forma permanente cerca de las aguas termales próximas al templo de Sri Bhimeshwar Mahadeva. Allí pasó los últimos veinticinco años de su vida. Durante este periodo innumerables devotos acudieron a Él, buscando su guía y ayuda. Ganeshpuri se convirtió en un lugar de peregrinaje. En agosto de 1961 Sri Nityananda tomó mahasamadhi (dejó el cuerpo). Más adelante se construyó un templo en su honor al que acuden, aún hoy en día, un gran número de peregrinos y devotos a recibir su bendición.
Sri Nityananda guió a muchos aspirantes (sadhakas) hacia el reconocimiento de su propia divinidad, entre ellos Swami Jñanananda, Swami Sadananda, Sri Saligram Swami y Swami Muktananda, quien llevó la enseñanza de Sri Nityananda por todo el mundo.
“Así como el alcanfor se consume en el fuego, así la mente debe consumirse en el Ser”
Bhagavan Nityananda