Swami Satyananda es una eminencia en el mundo del hinduismo y este fin de semana, en San Quirce y en Palacio Quintanar, explicó las claves de la disciplina
MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ Segovia
Swami Satyananda (Barcelona, 1955) es español y un reputado maestro de yoga. Este fin de semana acercó sus enseñanzas en una conferencia y un seminario que atrajeron a segovianos y a muchos interesados de otros lugares. En este mundo global, propicio también para que los charlatanes tengan sus medios de difusión, afirma que a los maestros auténticos se les distingue porque, en el caso del yoga, «lo viven en todas las acciones».
–El yoga es una disciplina sobre la que existe cierta confusión en occidente. ¿Cómo se supera esa confusión? ¿Qué es en realidad el yoga?
–El yoga es un método de autoconocimiento que forma parte del hinduismo. En occidente es muy conociendo el ‘hatha yoga’, y este usa el cuerpo y la energía vital para llevar a la persona un estado de paz y armonía y acceder a estados de conciencia más profundos.
–Usted lleva casi 50 años estudiando esta disciplina, ¿qué lleva a un barcelonés a viajar a la India para iniciarse en el yoga?
–La busca de la infinitud, todos buscamos la plenitud y la felicidad. De joven sentí que el hinduismo expresaba con gran profundidad una visión de la vida y de la sacralidad del cosmos que me conmovió profundamente. A los 20 años viajé a India para buscar un maestro y aprender de esta tradición.
–¿Por qué cambian su nombre cuando llegan a un nivel?
–No hay ninguna necesidad de cambiar el nombre en el camino del yoga. En algunos casos el maestro puede otorgar un nombre a su discípulo para que sea de inspiración en su camino.
–El yoga tiene un origen oriental y ancestral, ¿es compatible con la cultura europea?
–El yoga forma parte del hinduismo y de la gran tradición indoaria de la que nuestra cultura espiritual participa también. Indudablemente el yoga es compatible con el espíritu de indagación europeo.
–Se dice que el yoga lo tiene que enseñar un maestro, ¿es posible el aprendizaje autodidacta?
–El aprendizaje con un maestro siempre tendrá una solidez y un poder que un esfuerzo autodidacta nunca podrá lograr.
–Quienes lo practican hablan de un beneficio directo para el cuerpo y el espíritu, ¿qué se requiere para hacer yoga?
–Para cualquier práctica lo más importante es regularidad.
–¿Es necesario cambiar la alimentación y los hábitos?
–Una alimentación sana o incluso vegetariana, será muy saludable para el cuerpo. Ciertos hábitos como las drogas, el tabaco y ciertas bebidas no son saludables ni propicias para la práctica del yoga. Muchas veces la práctica y la armonía que conlleva hace que de forma natural estos hábitos desaparezcan en la persona.
–¿Influye la práctica del yoga en el trabajo?
–Influye en el trabajo y en nuestra vida. El yoga nos ayudaría a estar más centrados presentes y menos dispersos.
–Una pregunta comprometida. Hay una cierta impresión de que en todas las ramas de las distintas religiones y creencias suele haber mucho charlatán que busca incautos para hacer dinero, ¿ocurre también con el yoga, cómo se distingue a los falsos maestros?
–En todos los campos de la vida hay charlatanes y aprovechados. En el campo del yoga uno puede ver si el maestro habla de una sabiduría de la cual forma parte. El maestro auténtico no solo conoce el yoga sino que lo vive en todas las acciones.